Siguiendo la línea “electrificada” que tan brillantemente abrió Tesla en los Estados Unidos, acaba de ser presentado al mundo el Bollinger B1, el primer 4×4 totalmente eléctrico y, además, con el sello de “Made in USA”.
Con una imagen cuadrada, su carrocería intenta emular a los primeros modelos de los famosos Land Rover Defender y Jeep Willys, solo que en este caso su estructura se basa en un chasis de aluminio muy resistente.
Su propulsión se basa en dos motores eléctricos, uno en cada eje, con una potencia conjunta de 365 CV y 640 Nm.
Las baterías pueden ser de 60 ó 100 Kwh, que le permiten obtener una autonomía cercana a 200 km y superior a 320 km, respectivamente. Destaca también la presencia de tracción integral y suspensión hidro neumática.
El tiempo de recarga de las baterías está predeterminado en la de 60 kWh en 7 horas, aproximadamente con un enchufe convencional y de 45 minutos si es carga rápida. En el caso de la de 100 Kwh se aumentan los datos a 12 horas y 75 minutos, respectivamente.
El interior, en tanto, exhibe un diseño sencillo, donde se destaca un volante de tres radios, los velocímetros y un característico “portaobjetos” situado en el apoyabrazos delantero.
No cuenta con sistemas digitales, aunque incluye conexión Bluetooth, un equipo de sonido austero y salidas AUX y USB para conectar dispositivos. Para muchos, se asemeja a “un 4×4 hecho con piezas de Mecano”. Ya se puede reservar y estará disponible a principios de 2019.